lunes, 9 de febrero de 2009

Predicción sobre napoleón

En el caso de Napoleón, Nostradamus es sorprendentemente claro y sumamente inteligente; de él predice el lugar del nacimiento, la duración y los principales hechos de su reinado a incluso la naturaleza de su amor por María Luisa (Centuria I, cuarteta LX).
El vidente no habría podido hablar más claro. Ningún otro emperador nació cerca de Italia; Napoleón costó muy caro al Imperio erigido por él mismo para su prestigio personal y para su propia gloria, la hecatombe de muertos directa o indirectamente provocada por el corso, justifica el título de «carnicero» que Nostradamus le da en sus cuartetas. Y es ésta, asimismo, la opinión de muchos.

Aunque separadas una de otra por un espacio bastante largo que ocupan otras cuartetas, las dos citadas están perfectamente encadenadas y se complementan entre sí de tal modo que no es posible desconocer el nexo que las une.La decimotercera cuarteta de la Centuria VII que, con maravillosa precisión, dice exactamente el número de años que Napoleón detentó el poder.
También aquí es muy fácil interpretar los versos: la ciudad marítima y tributaria es, evidentemente, Ajaccio, lugar donde nació Napoleón Bonaparte. La ciudad se levanta junto al mar, en el golfo de su nombre, en la isla de Córcega; y podía ser considerada como tributaria del gobierno central francés porque recientemente había sido adquirida por la Corona y anexionada a Francia, más o menos cuando nació en ella el joven jefe.

La explicación no deja lugar a dudas; y de un cuidadoso examen de todas las palabras se desprende la absoluta certeza sin temor a errar de que se trata de la capital de Córcega.Por lo que respecta al segundo verso, puede parecernos un tanto sibilino y enigmático, pero basta un momento de reflexión para descartar cualquier clase de duda. La testa rapada en Francia, a principios del siglo pasado, fue un exclusivo atributo de Napoleón, que nunca quiso llevar peluca, a diferencia hasta aquel entonces de los personajes reales, sistemáticamente representados por pintores y retratistas con largas melenas ensortijadas.

Este particular detalle podría causar alguna extrañeza a los hombres de hoy, pero en los días aquellos en los que Napoleón empezó a imponer su autoridad y su prestigio, causó un efecto extraordinario entre las tropas y entre la población que le estaba sujeta. Sus propios soldados se complacían en llamarle familiarmente le petit tondu, literalmente «el pequeño pelón». Esta frase despierta con suma facilidad en nuestra mente la característica figura de Napoleón.

El tercer verso, por el contrario, es muy oscuro y sólo se pueden aventurar, para intentar explicarlo, algunas hipótesis, como aquella que dice que cuando accedió Bonaparte al poder estaba aún muy fresco el recuerdo de los hombres del Directorio que habían aterrorizado a la Francia revolucionaria, comportándose como «sórdidos» exponentes de un poder dictatorial que hubo de someterse, de buen o mal talante, al Primer Cónsul.

Referente al último verso, hemos de decir que contiene, al menos, dos datos incontrovertibles: el número «catorce» y la palabra «tiranía». La cifra indica con claridad la duración del reino, o mejor del poder, que detentó Napoleón: desde el 9 de noviembre de 1799 al 23 de junio de 1815. Son exactamente 14 años, siete meses y catorce días, que se reducen a algo menos de catorce años, si restamos de ellos los once meses que Napoleón estuvo desterrado en la isla de Elba. La palabra «tiranía» ha sido empleada por Nostradamus para destacar el carácter del régimen imperial instaurado por Napoleon, para quien los parlamentos y las asambeas no tenían absolutamente ningún valor.

¿Serendipia o profecía?:Las profecías de Nostradamus

Existe un caso muy peculiar, que es el de "Las profecías de Nostradamus", que puede ser tomado como un ejemplo de serendipia, aunque se clasifica como profecía.

Biografia de nostradamus:


Michel de Nostradamus : Médico, astrólogo y adivino francés, nacido en Saint-Rémy de Provence y muerto en Salon. Su nombre verdadero era Michel de Notredame, y nació en el seno de una familia de judíos convertidos al cristianismo en la que había habido varios médicos de gran celebridad. Tras aprender los rudimentos de la ciencia médica con uno de sus abuelos, estudió en Aviñón y en la Escuela de Medicina de Montpellier. La peste de 1525-1529 le obligó a salir de aquella ciudad y a ejercer como médico, aunque no había obtenido todavía de forma oficial su título, en Narbona, Toulouse y Burdeos. Cuando Montpellier quedó liberada de la epidemia de peste, regresó a esta ciudad, donde por fin obtuvo el título de doctor, y a continuación se estableció en Agen.

En esta otra ciudad se casó y tuvo dos hijos, pero muy pronto fallecieron ambos, al igual que su mujer, lo cual le llevó a emprender un largo viaje de más de diez años en que procuró olvidar sus desdichas familiares y profundizar en sus conocimientos médicos y astrológicos.

En el año 1544 volvió a casarse con una bella heredera de Salon, ciudad en la que fijó su residencia. Su nuevo casamiento le procuró un período de paz y de comodidad muy fructíferos, además de varios hijos que nacieron con el paso del tiempo. Cuando al año siguiente volvió a estallar la peste, sus servicios fueron requeridos en diversas ciudades francesas. En Lyon fue donde cosechó sus mayores éxitos y donde mayor fama ganó, aunque diversas rivalidades y pleitos con varios colegas celosos de su fama le obligaron a volver a Salon, donde se dedicó a escribir diversas obras médicas. En su refugio, profundizó todavía más en bibliografías astrológicas y adivinatorias, y comenzó a redactar él mismo sus célebres Prophéties ("Profecías"), cuya primera edición, que incluía siete "centurias", vio la luz en el año 1555.

Las Prophéties son una obra escrita en verso, en un estilo oscuro y artificioso, y con contenidos enigmáticos que intentaban adivinar el futuro de Francia y del mundo hasta el año 3797, en que se produciría supuestamente el Apocalipsis. Una de sus más célebres predicciones se refiere a la destrucción de Occidente que causarían los pueblos mongólicos del Oriente en el año 1999. Según explica el propio adivino en la primera centuria, su técnica adivinatoria se basaba en sentarse delante de un trípode frente al cual había un recipiente de cristal con agua, hasta que llegase, en forma de llama luminosa, la inspiración profética. Pese a su escasa inteligibilidad, su obra alcanzó una popularidad instantánea que llegó hasta la corte, lo que explica que Catalina de Médicis invitase en seguida al astrólogo a París y allí le cubriese de honores y distinciones. Extraordinaria impresión causó el hecho de que hubiese profetizado la muerte de Enrique II a causa de las heridas recibidas en un torneo. Ello le convirtió en uno de los hombres más apreciados y solicitados de la corte.

En 1558 publicó una nueva edición de su obra, con tres centurias añadidas, que no hicieron sino acrecentar su fama. En el año 1564 le visitaron en su casa de Salon Carlos Manuel de Saboya, la princesa Margarita y el mismo Carlos IX, que le nombró su médico personal. Pero las envidias y celos de muchos colegas lograron, sin embargo, que sobre su persona y su obra gravitasen siempre dudas y existiese una polémica permanente. Durante su vida, nunca faltaron las voces que le denunciaron como impostor y defraudador profesional. Esas críticas aumentaron, lógicamente, tras su muerte, y un siglo después de ella, personajes como Pierre Gassendi demostraron que algunos de sus horóscopos contenían errores muy importantes. A pesar de ello, sus Prophéties siguieron siendo una obra de inmensa popularidad, que se ha estado reeditando, analizando y estudiando desde entonces hasta hoy, y que ha sido traducido a numerosísimas lenguas.
A Michel de Nostradamus se le atribuyen otras obras, aparte de sus célebres Prophéties: el Traité des fardements ("Tratado de maquillajes") (Lyon, 1552), Le remède très utile contre la peste et toutes fièvres pestilentielles ("Remedio muy útil contra la peste y contra todas las fiebres pestilenciales") (París, 1561), y el Traité des singulières recettes pour entretenir la santé du corps ("Tratado de recetas singulares para mantener la salud del cuerpo") (Lyon, 1572).
Michel de Nostradamus fue padre de otro astrólogo del mismo nombre, llamado "El Joven", que publicó, todavía en vida de su progenitor, un Traité d´astrologie ("Tratado de astrología") (París, 1563), y profetizó que el pueblo de Pouzin sería devorado por las llamas. Fue sorprendido cuando él mismo se encargaba de prenderle fuego para ver cumplida su profecía, y ejecutado de manera inmediata en 1574. Otro de sus hijos fue el pintor Cesar (1555-1629), gentilhombre de cámara de Luis XIII y autor de un retrato de su padre que se conserva en Aviñon.
Sus profecias (más de mil) estan clasificadas en "centurias".A continuación las explicamos.

Otras serendipias

  • Friedrich Kekulé, químico, llevaba mucho tiempo intentando encontrar la huidiza estructura de la molécula de benceno. Simplemente, no se conocía una estructura de seis carbonos que tuviera las propiedades químicas que exhibía. Según cuenta él mismo en sus memorias, una tarde, mientras volvía a casa en autobús, se quedó dormido. Comenzó a soñar con átomos que danzaban y chocaban entre ellos. Varios átomos se unieron, formando una serpiente que hacía eses. De repente, la serpiente se mordió la cola y Kekulé despertó. A nadie se le había ocurrido hasta ese momento que pudiera tratarse de un compuesto cíclico.

  • Las famosísimas notas Post-it surgieron tras un olvido de un operario, que no añadió un componente de un pegamento en la fábrica de 3M. Toda la partida de pegamento se apartó y guardó, pues era demasiado valioso como para tiralo aunque apenas tenía poder adhesivo. Uno de los ingenieros de la empresa, hombre devoto, estaba harto de meter papelitos en su libro de salmos para marcar las canciones cuando iba a la iglesia. Los papelitos no hacían más que caerse. Pensó que sería ideal tener hojas con un poco de pegamento que no fuera demasiado fuerte y que resistiera ser pegado y despegado muchas veces. La vieja partida de pegamento malogrado acudió a su mente. Habían nacido las notas Post-it.

  • Niels Bohr llevaba mucho tiempo trabajando en la configuración del átomo. Tuvo un sueño en el cual vio un posible modelo de dicha configuración, y al despertar, lo dibujó en un papel, sin darle mucha importancia. Poco tiempo después, volvió a ese papel y se dio cuenta de que realmente había hallado la estructura del átomo.

  • El Principio de Arquímedes fue descubierto al introducirse en una bañera y observar cómo su cuerpo desplazaba una masa de agua equivalente al volumen sumergido; gritando entonces la famosa palabra: ¡eureka!

  • El Dr Albert Hofmann descubrió accidentalmente una de las drogas alucinógenas más poderosas, el LSD (ácido lisérgico dietilamida). Según relata en su libro "My Problem Child", en el curso de su investigación sobre los derivados del ácido lisérgico obtuvo el LSD-25, el cual se demostró como poco interesante desde el punto de vista farmacológico, por lo que se dejó de investigar sobre él. Sólo cinco años más tarde, y debido a que, sin motivo aparente, no podía olvidarse de aquella sustancia, volvió a sintetizarla para una ulterior investigación, lo que era muy excepcional al haber sido ya inicialmente descartada. Cuando procedía a su cristalización se sintió afectado por una mezcla de excitación y mareo, viéndose forzado a abandonar el trabajo en el laboratorio. Presumiblemente, a pesar de sus precauciones, una mínima cantidad de LSD tocó la punta de sus dedos y fue absorbida por su piel. Ya en su casa, despierto, pero en un estado de ensoñación, percibió una serie interminable de fantásticas imágenes con intensos y caleidoscópicos juegos de formas y colores, que no se desvaneció hasta pasadas unas dos horas.

  • La primera pila eléctrica La diseñó Alessandro Volta en 1800 a raíz de las observaciones serendípicas de Galvani, demostrando que la génesis de la electricidad se debía a la conexión de dos metales dispares a través de una disolución electrolítica.

lunes, 2 de febrero de 2009

Ejemplos de serendipias









  • Las bolas de billar. Afortunadamente llegó un momento en que se pensó en buscar una alternativa al marfil para confeccionar las bolas de billar, eso ocurría a mediados del siglo XIX. En 1870, un inventor de Nueva Jersey, John Wesley Hyatt, estaba pensando una combinación de papel con cola y serrín, porque imaginaba que de ahí surgiría un elemento diferente y adecuado para el fin que perseguía. Se hirió en un dedo y, sin querer, derramó un envase de colodión (nitrato de celulosa disuelto en éter y alcohol). Esto suscitó que parte del estante en el que estaba experimentando se cubriese con una capa de nitrocelulosa. Al observarla, Wesley se percató de que esta mixtura pegaría mejor su mezcla de papel y serrín, descartando así la cola. De este modo se descubrió el celuloide, que en la actualidad se utiliza, entre otras cosas, para fabricar bolas de billar.












  • Alexander Fleming. En 1922 Alexander Fleming analizaba un cultivo de bacterias, fortuitamente una lágrima suya resbaló hasta el plato que ocupaba dicho cultivo. Al día siguiente descubría asombrado que donde había caído la lágrima se había producido un vacío, cosa que le llevó a pensar que las lágrimas debían poseer alguna cualidad desconocida hasta ese momento. Descubrió sin darse cuenta la lisozima, un antibiótico que eliminaba las bacterias sin destruir los glóbulos blancos, cosa que sí hacía el fenol que se utilizaba en esa época.









  • Hugh Williams. El 15 de diciembre de 1664 se hunde un barco frente a las costas de Gales. Mueren 82 personas, y hay un solo superviviente llamado Hugh Williams. El 5 de diciembre de 1785 ocurre una nueva desgracia náutica. Sesenta personas fallecen, y sólo hay un superviviente cuyo nombre es Hugh Williams. El 5 de agosto de 1860, en las costas escocesas, ocurre otro naufragio. Todos pierden la vida, excepto una persona llamada Hugh Williams.









  • De viaje. Un industrial argentino tiene que viajar desde Buenos Aires a San Carlos de Variloche. Tiene un sueño donde ve que el avión en el que viaja se estrella. Se lo comunica a su mujer y a su socio, y les dice que no quiere viajar en avión. Ambos le trasmiten la misma impresión de incredulidad, pero le dejan a su elección el modo de desplazarse. Decide irse en coche. Cuando está a medio camino escucha por la radio que su avión se ha estrellado. Respira aliviado por su acertada elección, pero el destino no parece compartir su alegría, y fallece en un accidente de tráfico a 12 kilómetros de San Carlos de Variloche.

  • El milagro del coro. Este suceso ocurre en 1950, en Beatrice, Estado de Nebraska. Los miembros de un coro religioso acuden a las siete y veinte de la tarde al ensayo diario. El día 1 de marzo los quince componentes del coro se retrasan por un motivo u otro. Un fallo en la caldera hacía estallar la iglesia a las siete y veinticinco de la tarde.



  • La bala perseverante. El tejano Henry Ziegland abandona a su novia, esto ocurre en 1893. El hermano de la chica, indignado, decide vengarse, por lo que va a buscarle y le dispara. El huidizo novio se libra, y la bala queda incrustada en un árbol cercano. Veinte años más tarde, Ziegland quiere cortar el árbol, prueba con un hacha y con una sierra, pero le resulta muy trabajoso y decide utilizar dinamita. Cuando el árbol explosiona, la bala hace inicio y le mata.

  • El taxista. Un taxista de las Bermudas atropella a un chico que va en una motocicleta. Cuando sale horrorizado del coche descubre estupefacto que es la misma motocicleta con la que había tenido un percance el año anterior, que el chico que la conducía es hermano del que atropelló y que el pasajero que lleva en el taxi es el mismo que llevaba en aquel momento.